Si bien para muchos las redes sociales pueden llegar a ser un servicio moderno con escasa trayectoria en la web, debido a que la mayor explosión por el furor de las mismas surgió en los últimos años logrando una verdadera masificación en su uso, lo cierto es que su origen se remonta a más de una década.
Después de todos estos años, las redes de interacción social se han convertido en uno de los elementos de Internet más difundidos, ofrecen a sus usuarios un lugar común para desarrollar comunicaciones constantes.
Esto es posible gracias a que los usuarios no sólo pueden utilizar el servicio a través de su computadora personal, sino que además en los últimos tiempos se puede participar en este tipo de comunidades a través de una gran variedad de dispositivos móviles, tales como teléfonos celulares o computadoras portátiles, algo que está marcando la nueva tendencia en comunicación.
A continuación veremos una pequeña reseña histórica de las redes sociales:
1971: Se envía el primer mail. Los dos ordenadores protagonistas del envío estaban uno al lado del otro.
1978: Se intercambian BBS (Bulletin Board Systems) a través de líneas telefónicas con otros usuarios.
1978: La primeras copias de navegadores de internet se distribuyen a través de la plataforma Usenet.
1994: Se funda GeoCities, una de las primeras redes sociales de internet tal y como hoy las conocemos. La idea era que los usuarios crearan sus propias páginas web y que las alojaran en determinados barrios según su contenido (Hollywood, Wallstreet, etc.).
1995: TheGlobe.com da a sus usuarios la posibilidad de personalizar sus propias experiencias online publicando su propio contenido e interactuando con otras personas con intereses similares.
1997: Se lanza AOL Instant Messenger.
1997: Se inaugura la web Sixdegrees.com, que permite la creación de perfiles personales y el listado de amigos.
2000: La “burbuja de internet” estalla.
2002: Se lanza el portal Friendster, pionero en la conexión online de “amigos reales”. Alcanza los 3 millones de usuarios en sólo tres meses.
2003: Se inaugura la web MySpace, concebida en un principio como un “clon” de Friendster. Creada por una empresa de marketing online, su primera versión fue codificada en apenas 10 días.
2004: Se lanza Facebook, concebida originalmente como una plataforma para conectar a estudiantes universitarios. Su pistoletazo de salida tuvo lugar en la Universidad de Harvard y más de la mitad de sus 19.500 estudiantes se suscribieron a ella durante su primer mes de funcionamiento.
2006: Se inaugura la red de microblogging Twitter.
2008: Facebook adelanta a MySpace como red social líder en cuanto a visitantes únicos mensuales.
2011: Facebook tiene 600 millones de usuarios repartidos por todo el mundo, MySpace 260 millones, Twitter 190 millones y Friendster apenas 90 millones.
“Cualquier capitalista quiere una parte de la acción.”
Los conceptos de las redes sociales no son nuevos, y muchos de los componentes del Facebook inicial habían sido originariamente introducidos por otros. Zuckerberg ha sido acusado varias veces de robar ideas para crear Facebook, pero, de hecho, su servicio es heredero de ideas que se han ido desarrollando a lo largo de cuarenta años.
Algo como Facebook fue concebido por los ingenieros que pusieron los cimientos de Internet. En 1968 en un ensayo ya se preguntaban “¿Cómo serán las comunidades interactivas de Internet? En la mayoría de los campos consistirán en una serie de miembros separados geográficamente, a veces agrupados en pequeños núcleos y a veces trabajando individualmente. Serán comunidades sin la misma ubicación, pero con un interés común”. El artículo ahondaba más en el concepto de rede social cuando afirmaba: “No enviarás una carta o un telegrama, simplemente identificarás a las personas cuyos archivos deberían estar conectados a los tuyos”. Como pieza clave de la Advance Research Projects Agency de Departamento de defensa, Taylor ayudó a concebir y a financiar todo lo que luego se convirtió en ARPAnet, que a su vez llevaría Internet.
Aproximadamente una década después, unos cuantos pioneros empezaron a dedicar tiempo a tales comunidades virtuales. El primer servicio en Internet en captar un número sustancial de usuarios no técnicos -mucho antes de la invención de la World Wide Web- fue el Usenet. Iniciado en 1979, permitía colgar mensajes a grupos dedicados a temas específicos. A día de hoy sigue funcionando. En 1985, Stewart Brand, Larry Brilliant y dos colegas más colgaron un tablón de anuncios electrónico The Whole EarhLectronic Link, o Well, en San Francisco. En 1987, Howard Rheingold, un gran usuario de la Well, publicó un ensayo en el que acuñaba el término de comunidad virtual para describir esta nueva experiencia. “Una comunidad virtual es un grupo de gente que puede encontrarse o no cara a cara -escribió Rheingold- y que intercambiaba textos e ideas mediante el tablón de anuncios y las redes informáticas”
Cada vez más gente se familiarizaba con la comunicación electrónica, inicialmente a través de comentarios en grupos virtuales y en ventanas del chat. El servicio de correos francés fue el primero en llevar estos conceptos al público en general lanzando un servicio nacional online llamado Minitel, en 1982. Luego, en 1985 arrancó America Online inicialmente con un nombre distinto. En 1988 IBM y Sears crearon un ambicioso servicio comercial virtual llamado Prodigy. No obstante al poco tiempo AOL empezó a dominar el negocio en Estados Unidos. En estos servicios, las personas normalmente se inventaban o tenían asignado un nombre de usuario casi anónimo, que utilizaban para comunicarse con los demás. En AOL, yo era David4o68. A principios de los noventa, el uso del correo electrónico se generalizó, aunque normalmente también con direcciones que no se correspondían a los nombres reales de las personas. Aunque dentro de estos servicios los usuarios mantenían agendas electrónicas, no identificaban a sus amigos en la vida real ni establecían trayectorias de comunicación regular con ellos. Al final de la década, los servicios de mensajería instantánea se impusieron de la misma manera: la gente utilizaba seudónimos en vez de usar su nombre real.
En los inicios de la World Wide Web, la noción de comunidad virtual avanzó un poco más. Servicios como TheGlobe.com, GeoCities y Tripood permitieron a los usuarios crear sus propias páginas personales de bienvenida que en algunos casos se podían vincular y conectar a páginas creadas por otros miembros. La primera página web de Mark Zucherberg fue una que creó en GeoCities cuando todavía estaba en los primeros años de instituto. La popular página de citas Match.com era de pago y apareció en 1994 llena de información personal, pero con un objetivo específico. Classmates.com debutó en 1995 como un medio para ayudar a la gente que se identificaba con sus nombres verdaderos, a encontrar y comunicarse con sus amigos, antiguos compañeros del colegio.
La era de las redes sociales modernas empezó finalmente a principios de 1997. Fue entonces cuando una nueva organización con sede en Nueva York llamada sixdegrees.com inauguró un rompedor servicio que se basaba en los nombres reales de los usuarios. Dos sociólogos de Internet, Danah Boyd y Nicole Ellison, enumeraron las características más notables de una verdadera red social: un servicio cuyos usuarios pueden “crearse un perfil público o semipúblico”, “articular una lista de otros usuarios con los que comparten alguna conexión” y “ver y cruzar su lista de contactos y las de otros que están dentro del sistema”. Uno establece su posición en una red compleja de relaciones, y coloca su perfil en el contexto de estas relaciones, normalmente con el fin de desvelar puntos de interés o con otro elemento para explicar las tendencias que llevaron hasta Facebook: un perfil virtual basado en la auténtica identidad del usuario.
El servicio sixdegrees fue el primer negocio virtual que intentó identificar y cartografiar un conjunto de relaciones reales entre personas reales que usaban su nombre real, y en aquel momento fue algo visionario. Su nombre evoca el concepto especulativo de que todos los habitantes del planeta se pueden conectar a través de una extensa cadena de relaciones que empieza por tus amigos más inmediatos, luego pasa al siguiente grado, los amigos de tus amigos, y así hasta un sexto grado.
Andrew Weinreich, el abogado fundador de sixdegrees, era un aficionado impenitente a las redes. La www empezaba justo a despertar la atención de la gente corriente. En el lanzamiento de sixdegrees a principios de 1997, Weinreich invitó a los varios cientos de personas reunidas en el Puck Building de Nueva York a apuntarse inmediatamente a través de algunos de los PC que había instalado en la sal. “Ya no tiene sentido tener una agenda de direcciones en el ordenador. Pondremos vuestras agendas en un lugar central. Si todo el mundo cuelga su agenda, seremos capaces de atravesar el mundo”.
Los miembros solían apuntarse a sixdegrees al recibir una invitación de otro miembro por email. Este método de captación sería luego imitado por otras redes. Actualmente parece obvio, pero en aquel momento era revolucionario. El servicio te permitía crear un perfil personal con información sobre ti y sobre tus intereses, usando tu nombre real. Luego te ayudaba a establecer un contacto electrónico con tus amigos. Podías buscar en los perfiles o pedir a tus amigos que te presentaran a gente que encontraras interesante. Al principio, sixdegrees tenía dos opciones clave: la primera era “conéctame”. Si ponías el nombre de alguien, creaba un mapa de tu relación con esa persona a través de los diferentes miembros del servicio. La otra era “hazme una red”, que te permitía identificar ciertas características que buscabas, de manera que el servicio pudiera dirigirte a miembros que tuvieran estas cualidades. ¿Un médico en Scarsdale al que le guste jugar al ajedrez, por ejemplo?
Pero, como admite ahora Weinreich con pesar, “nos precipitamos. El momento lo es todo” Resultaba demasiado caro mantener el servicio operativo. Contrataron a noventa empleados, compraron un montón de servidores y de licencias de programas de bases de datos de Oracle que resultaron caros, y pagaron millones a las empresas de desarrollo de páginas web Sapient y Scient para que desarrollaran aplicaciones. Consiguieron un servicio que la mayoría de la gente usaba a una velocidad lenta a través del modem telefónico. Y había otras limitaciones graves los perfiles tenían tu nombre, tus datos profesionales y tus películas preferidas, pero no tenían tu foto. La ausencia de foto era un obstáculo tan grande que en 1999 Weinreich se planteó seriamente pedir a cargarlas, al estilo cadena de montaje.
Para el público no quedaba claro si aquello era un medio para ligar, una red de contactos profesionales, o las dos cosas a la vez. A pesar de ello, en 1999 sixdrees tenía ya 3,5 millones de usuarios registrados, y una empresa más grande la adquirió por 125 millones de dólares. Pero jamás dio suficientes beneficios, y arrastrado por el pinchazo de las dot-com, el nuevo propietario cerró la empresa con pérdidas a finales del año 2000. Pensando que aquella era el inicio y no el fin de las redes sociales, el abogado Weinreich y sus socios tuvieron la clarividencia de acuñar una patente muy amplía que cubría las innovaciones de sixdegrees, una patente que más adelante figuraría en la historia de Facebook. Weinreich se refería a redes como la suya como el “sistema operativo del futuro”.
Aunque sixdegrees rompió el hielo, pasaron años hasta que otros se adentraron en esos terrenos y crearon lo que podía llamarse autenticas redes sociales. En 1999, dos páginas de tendencia étnica, Black Planet y Asian Avenue, arrancaron con funciones limitadas de red social. Una red social sueca para adolescentes llamada LunarStorm entró en funcionamiento el 1 de enero del 2000. Cyworld, un servicio enormemente popular en Corea, incorporó funciones de red social en 2001.
La fiebre de las redes sociales no llegaría a Silicon Valley y a San Francisco hasta el 2001 y el 2002. La mayoría de los emprendedores e inversores de capital riesgo de la zona estaban todavía atónitos después de la caída precipitada de las valoraciones e ingresos de las empresas de Internet de principios de 2000. Las empresas cerraban y el ambiente era desalentador, en especial para las empresas de consumo de Internet. En 2001 y 2002, las de nueva creación apenas recibían financiación. Pero unas cuantas almas resistentes reconocieron que sixdegrees sencillamente había empezado demasiado pronto.
Plaxo, la compañía de Internet que Sean Parker fundó con unos amigos en 2001, no era una red social, pero tenía muchas cosas en común con éstas. Plaxo era un servicio de gestión de contactos. Después de que los nuevos miembros cargaron sus contactos, pedía continuamente a esas personas que actualizaran su información, presionándolos para que se incorporaran a su plataforma. Resultaba molesto, pero funcionaba a menudo. Parker pensaba igual que Andrew Weinreich en sixdegrees: carga tu agenda de contactos en una ubicación central y nosotros te la gestionamos. A Parker le gustaba el concepto Plaxo porque era de tipo viral: un usuario podía llevar hasta toda una cadena de usuarios. Plaxo también visionó un aspecto fundamental de Facebook: mantenía una información identificativa de cada individuo basada en la red de contactos de esa persona.
A finales de 2001 Adrian Scott lanzó una red social llamada Ryze. Scott se proponía despejar cualquier duda sobre el objetivo de Ryze: no era una página de ligues, era una página para profe. Su nombre podía evocar la manera en que los miembros podían rise up (“escalar”) mejorando la calidad de su red personal de negocios. Los perfiles de los miembros se centraban en los logros laborales y se asociaban en red con colegas y conseguían contactos de trabajo. Planeaba ganar dinero cobrando a los empresarios y demás por buscar en sus bases de datos posibles empleados, consultores, etc. Aunque nunca llegó a cuajar demasiado, excepto entre los eruditos en tecnologías de San Francisco, inspiró y estableció la pauta para muchos proyectos posteriores.
Jonathan Abrams, vio la oportunidad de centrarse en la parte no laboral de la vida de la gente. Creó una red social de consumidores y la llamó Friendster. Apostó q que podía llevarse clientes de Match.com, puesto que su idea era que podías conocer a más gente interesante si podías acceder a los amigos de tus amigos. Se esperaba que los usuarios usaran sus nombres reales, y Friendster ofrecía una nueva herramienta para seguir la pista a las personas: la misma que el sixdegrees de Weinreich ya había apuntado: en el perfil ya aparecían sus fotos junto a sus nombres. Eso suponía un paso adelante. Podías intentar ponerte en contacto.
Cuando Friendster salió en febrero de 2003 fue un éxito inmediato. A los pocos meses tenía varios millones de usuarios. Para apuntarme, necesitabas la invitación de algún usuario ya registrado, y estas invitaciones iban muy buscadas. Muy pronto, la gente empezó hablar de Friendster como “el próximo Google”. Incluso se dice que se llegó a rechazar una oferta de adquisición de la mismísima Google por treinta millones de dólares. En Boston, Mark Zuckerberg se percató de lo que estaba sucediendo y al igual que muchos otros estudiantes de Harvard se dio de alta.
Friendster estaba en la cresta de la ola y Abrams llegó a ocupar la portada de distintas revistas. Pero a mediados de aquel año la valoración de los usuarios empezó a caer en picado. Había millones que se habían incorporado y los servidores empezaron a trabajar con lentitud. No podía soportar su éxito. Las páginas tardaban veinte segundos en cargarse. Se enfrascaron en una batalla pública contra los fakesters, usuarios que creaban deliberadamente perfiles con nombres e identidades falsos. Abrams se mostraba muy estricto para conseguir que la gente de Friendster usara su nombre real y eliminó a muchos de los fakesters. Una serie de enfoques tecnológicos erróneos impidieron que Friendster pudiese solucionar sus problemas de rendimiento hasta mucho después de que los inversores lo apartaran de su puesto de CEO en 2004.
Abrams es uno de los grandes innovadores de las redes sociales pero admite que partió de ideas de otros. Los conceptos no eran nuevos, lo que era nuevo era la vibración, el diseño, las aplicaciones. El caso es que dio la clave. Definió la estructura básica de lo que hoy como red social.
A remolque de Friendster, en San Francisco aparecieron toda una serie de páginas con ganas de duplicar su atractivo. Todas ellas apelaban a la idea de conectar a la gente de una manera ligeramente distinta. Una de ellas era Tickle, un servicio que al observar el amplio seguimiento de Friendster, alteró su propio funcionamiento, que antes se basaba en al autoadministración de test y cuestionarios. Dos de las otras redes sociales nuevas, LinkedIn y Tribe.net, fueron fundadas por amigos de Abrams.
Reid Hoffman había sido el principal inversor de la primera financiación de Friendster, aportando 20.000 de los 100.000 dólares que Abrams había reunido. Hoffman es una figura fundamental en la historia de las redes sociales. Es uno de los ejecutivos más avispados de Silicon Valley y lleva una considerable credibilidad profesional. Creó un servicio de citas SociaNet, que intentaba asociar parejas según la información que los usuarios colgaban en su perfil. Algunos consideran que es la primera red social, no funcionó demasiado bien como negocio. Pero en mayo de 2003, tres meses después del lanzamiento de Friendster, Hoffman creó LindedIn, una red social de carácter profesional. Creía que las redes sociales probablemente se dividirían en dos categorías, lo personal y lo profesional, de modo que no entraba en conflicto con su apoyo a Friendster. LinkendIn, tiene muchas cosas en común con Ryze. Tu perfil es básicamente tu currículum vítae. Los usuarios buscan trabajo y piden consejos o recomendaciones profesionales a los demás, empezando sin fotos. En mayo de 2003, al mismo tiempo que Hoffman lanzaba LinkedIn, Pincus puso en marcha Tribe.net, una red social que permite a sus miembros crear tribus basadas en intereses concretos. Tribe.net se cerró inicialmente para ayudar a sus miembros a compartir los anuncios tipo Craiglist, para que pudieran comprar cosas de gente conocida. Su cualidad de tribu se convirtió en su sello distintivo.
Sean Parker cayó en manos de esta mafia de las redes sociales de San Francisco. Parker ayudó a Abrams a encontrar nuevos inversores.
En verano de 2003 los propietarios de la patente desaparecida sixdegrees iban a llevarla a subasta. Describe un servicio de red social que mantiene una base de datos, permite a cada miembro crear una cuenta y luego lo anima a invitar a otros a conectarse a su red a través del correo electrónico. Si esta otra persona acepta la invitación y confirma su amistad, el servicio crea una conexión de doble sentido. Estos procesos son la base de la mayoría de las redes sociales. Hoffman y Pincus decidieron comprar la patente. Pero ellos no eran los únicos que habían reconocido la potencia de la patente. MySpace empezó como uno más de la serie de clones de Friendster. Anderson tuvo la idea de fundar MySpace en parte por su frustración al ver que Friendster se hacía cada vez más lento y se colgaba. Pusieron pocas restricciones en su uso.
Todo lo que había demostrado ser popular en la web, lo querían en MySpace, adoptó una postura más relajada en todos los ámbitos, era menos estricto que otras redes sociales con relación a quién podía inscribirse. No necesitabas invitación de un miembro registrado. Podías usar tu nombre real o un alias, un error de programación inicial permitía a los miembros descargarse códigos de programas de la web -llamados HTML- en sus perfiles. Los fundadores de MySpace se dieron cuenta del entusiasmo de los usuarios y abrazaron el error como si fuera una virtud.
Los diseños creados por los usuarios sirvieron para que MySpace obtuviera su característico aspecto de pantalla de Times Square: mucho diseño extravagante e imágenes procaces. Tenías la libertad para hacer que tu perfil tuviera cualquier imagen. Y no siempre sabías quién era un miembro de MySpace. Eso dificultaba conectar con amigos reales y la gente empezó a añadir amigos indiscriminadamente. En cuanto a la conducta en la página había una clara tendencia a lo sexual en Friendster, la imagen de un perfil se basaba en la coherencia y Abrams quería que se usara el nombre real para conectar con otras personas. Anderson y DeWolfe de MySpace lo pasaron por alto.
El mundo estaba preparado para una red social de gran consumo. El servicio sixdegrees había aparecido demasiado pronto, ya que carecía del entorno vital adecuado para crecer. El porcentaje de estadounidenses con acceso a Internet de banda ancha pasó del 15% al 25%. La banda ancha no sólo significaba mayor rapidez, sino que facilitaba mucho la carga de imágenes. Las cámaras digitales empezaban a extenderse y a popularizarse. Si Friendster no hubiera muerto de éxito, tal vez hubiera atraído al público, pero MySpace se metió en ese lugar. Los fundadores comercializaron su servicio en clubes, tanto a grupos musicales como a su público. Al poco tiempo se convertía en un vehículo de promoción esencial para las bandas de música de Los Ángeles. Los empresarios musicales de todo el país no tardaron en usar MySpace como plataforma.
MySpace era un club digital en el que se aceptaba el comportamiento salvaje. Un usuario de Friendster desencantado que usó el nombre de Tila Tequila se unió a MySpace y se llevó a todo su club de fans.
Grupos de padres de instituto se reunían alarmados para hablar de los riesgos de las redes sociales.
Cuando en 2004 se puso en marcha Thefacebook, el llamativo MySpace ya tenía más de un millón de miembros y se estaba convirtiendo rápidamente en la red social dominante en el país. Thefacebook ofrecía a los usuarios funciones limitadas, una página de perfil blanca inmaculada y se limitaba a estudiantes universitarios de las universidades de élite del país. El contraste no podía ser mayor.
La primera red social explícitamente dirigida a estudiantes universitarios había nacido en Stanford en noviembre de 2001. Era la primera red social real aparecida en Estados Unidos. Este servicio poco conocido, llamado Club Nexus, fue diseñado por un estudiante turco doctorado en informática llamado Orkut Buyukkokten con tal de que sus alumnos de Stanford pudieran mejorar su vida social. Un estudiante de ciencias políticas gestionaba las partes no técnicas del proyecto.
Club Nexus fue revolucionario y tenía un montón de opciones: probablemente demasiadas. Permitía a sus miembros crear un perfil con su nombre real y luego hacer una lista de sus mejores amigos en el campus identificados como buddies. Los que todavía no eran miembros recibían automáticamente una invitación por email para apuntarse al servicio. Sólo podían apuntarse los alumnos con una dirección electrónica de Stanford, y esta autentificación garantizaba que cada persona era realmente quien decía ser. Permitía chatear, invitar amigos a actos y celebraciones, colgar cosas en una sección de clasificados, redactar columnas tipo blog y usar sofisticadas funciones de búsqueda para encontrar a personas con intereses similares. Los alumnos lo utilizaban para encontrar a compañeros de estudio.
El Club Nexus cuando alcanzó los 2.500 miembros su uso se estancó. El servicio era demasiado complicado. Buyukkokten era un programador brillante que lo había sobrecargado con todas las aplicaciones que se le habían ocurrido. pero eso lo convertía en difícil de utilizar y desdibujaba las actividades entre las distintas opciones.
Cuando los dos responsables obtuvieron sus respectivas titulaciones universitarias en 2002 quisieron comercializar su proyecto. Reconociendo que el uso de los estudiantes había sido moderado, teniendo en cuenta los posteriores éxitos de Facebook: decidieron concentrarse en los ex alumnos. Crearon una empresa llamada Afinites Engines, que lanzó una versión modificada de Club Nexus llamada InCircle, para grupos de ex alumnos. Su primer cliente fue la Stanford Alumni Association. En 2005 su cartera de clientes ya incluía redes de ex alumnos de 35 universidades, incluidas gigantes como la University of Michigan. Pero al poco tiempo de que empezara a funcionar Affinity Engines. Buyukkokten dejó la empresa y se fue a Google.
Al cabo de un año en Google, el emprendedor programador se acercó a Marissa Mayer y otros ejecutivos de Google creyeron el el proyecto de un prototipo de una nueva red social. Buyukkokten personificaba el espíritu de su servicio, así que decidieron darle su nombre.
Orkut, una red social muy bien diseñada y abierta a todo el mundo. apareció en enero de 2004, justo dos semanas antes que de Thefacebook.com. Al principio arrasó en Estados Unidos y se mantenía junto a un floreciente MySpace. Pero a finales de 2004, había sido adoptado por los brasileños. Una campaña de base hecha en Brasil para obtener más adhesiones que en Estados Unidos habías captado la imaginación de los jóvenes brasileños. Los estadounidenses empezaron a abandonarlo. Hoy en día Orkut, todavía en manos de Google, sigue siendo una de las redes sociales más extensa y sofisticadas del mundo. aunque más de la mitad de sus miembros son brasileños. Otro 20% de sus usuarios viven en la India. La disminución de expectativas de Google con relación a Orkut puede deducirse tal vez por el hecho de que en 2008 la sede Orkut fue trasladada a Brasil.
Club Nexus fue la primera red social especial para universitarios, pero en 2003 y 2004 empezaron a aparecer páginas similares en toda una serie de centros académicos. El Daily Jolt, un tipo de comunidad de debate, llevaba en marcha desde 1999 como una especie de boletín comunitario y operaba en doce universidades. Collegester.com, <<una comunidad virtual de servicios gratuitos, prácticos y placenteros”para y por estudiantes”>>, había aparecido en agosto de 2003 en dos universidades de California con ex alumnos de Irvine. Un servicio para encontrar pareja llamado WesMatch triunfa en la Wesleyan University. Sus emprendedores fundadores habían lanzado una versión del mismo en Williams College y se estaban introduciendo en Bowdoin, Colby y Oberlin. En Yale, El College Council, gestionado por los estudiantes, en febrero lanzó un servicio para encontrar citas, llamado YaleStation, tan sólo una semana después del debut de Thefacebook. A finales del mismo mes, unos dos tercios de los estudiantes ya se habían apuntado. también estaba CUCommunity, que había arrancado en Columbia. Tanto las páginas de Yale como las de Columbia estaban ganando muchos adeptos antes de la irrupción de Thefacebook.
A finales de 2003 las universidades de la Ivy League parecieron haber decidido colectivamente que los directores debían colgarse en Internet. Los gobiernos de Cornell, Dartmouth, Princeton, Penn, Yale y Harvard se quejaban de las administración es universitarias por el hecho de que su directorio no estuviera en formato digital. Lo que empujó a Zuckerberg a crear Thefacebook y cuentas con su nombre. Estudiantes de todas partes también habían sido influenciados por la rápida ascensión de Friendster, y muchos estaban frustrados al ver cómo fracasaba. MySpace ya empezaba a asomar la cabeza por Los Ángeles y en el mundo de la música.
Aaron Greenspan, un sénior de Harvard, lanzó un servicio allí en septiembre de 2003 llamado houseSYSTEM. Permitía a los estudiantes de las residencias de Harvard comprar y vender libros y comentar las clases, entre otras aplicaciones. También invitaba a los alumnos a cargar sus fotos en algo llamado Universal Face Book. HoouseSYSTEM fue polémico por el uso que hizo de las contraseñas de los estudiantes y no obtuvo nunca demasiado éxito, aunque casi doscientos universitarios se apuntaron para probarlo.
Aparte, Divya Narendra dice haber ideado una red social específica para Harvard en diciembre de 2002. Más tarde se asoció a los hermanos Winkelos para crear Harvard Connection, según parte de los extensos documentos legales presentados en la demanda contra Zuckerberg y Facebook. Los Winkelos eran muy distintos del que creó Thefacebook.
Los tres trabajaron de manera irregular en la idea que se convertiría al año siguiente en Harvard Connention. Contrataron dos estudiantes de informática y no consiguieron hacer un buen diseño para Harvard Connection.
En 2003 en Harvard, Zuckerberg empezó a hacer pruebas con aplicaciones diseñadas para chicos malos que tenían una orientación básicamente social: primero Course Match, luego Facemash. Narendra y lo Winklevoss se pusieron en contacto, él accedió a ayudarles, pero ahora dice que lo consideró sólo como uno más de sus proyectos software.
Zuckerberg trabajaba a temporadas escribiendo códigos para Harvard Connection. Al cabo de unas cuantas semanas perdió el interés. Al final, el trío de Harvard Connection acabó acusando a Zuckerberg en una demanda federal de haber robado su propiedad intelectual. El caso se resolvió a mediados de 2008 con el requerimiento de que ambas partes no revelaran los detalles. Pero ciertos documentos del proceso salieron a la luz. Demostrando que Zuckerberg empezó a evitar a los tres fundadores de Harvard Connection. Se le acusó de apropiarse del trabajo de de los fundadores de Harvard Connection exigiéndoles que dejará de trabajar en Thefacebook, Zuckerberg explica que desde su primera intervención en el proyecto se había sentido decepcionado por la calidad del trabajo que los anteriores programadores habían hecho en la página. Lo califica como caótico y pretencioso. Negó las acusaciones.
Harvard Connection estaba concebido en buena parte como guía de ocio y como servicio para encontrar pareja. La intención era mediar con promotores y llevarse un porcentaje en el proceso. Thefacebook era una página no comercial. Se proponía sustituir los directorios de estudiantes no virtuales y se basaba en la información sobre las personas. En Facebook todo lo generaban los usuarios, mientra que Harvard Connection iba a incluir contenidos, entre otras cosas, críticas sobre locales nocturnos.
The Harvard Connection, rebautizada como ConnectU, arrancó a finales de la primavera de 2004. Los fundadores de ConnectU demandaron a Zuckerberg. La demanda aseguraba que Zuckerberg había robado ideas que incluían “la creación de la primera red social dirigida al nicho de los estudiantes universitarios”; “hacer de directorio de personas, sus intereses y calificaciones, de foro para la expresión de sus opiniones e ideas, y de red segura de contactos”; pedir a los miembros que se dieran de alta con su dirección de email.edu y ponerse en marcha en Harvard para luego extenderse a otras universidades, con un plan a largo plazo de incluir “todas las instituciones académicas acreditadas tanto nacionales como internacionales”.
En el tiempo que Zuckerberg pasó trabajando para Harvard Connection pudo haberse encontrado incómodo por el hecho que él ya estaba trabajando en su propia red social. Se mostró poco cooperativo. Pero ya tenía una idea del tipo de programa social que era posible en Internet.
Éste fue el primer motivo por el que le interesó el proyecto Harvard Connection. La demanda civil interpuesta alega un comportamiento mucho peor: “Infracción del copyright, incumplimiento de contrato real o implícito, apropiación indebida de secretos comerciales, incumplimiento del deber fiduciario, enriquecimiento indebido, prácticas comerciales injustas,..” Los demandantes pedían la propiedad total de Thefacebook y que se les pagaran unos daños equivalentes a su valor.
Zuckerberg perfeccionó sus ideas mientras trabajaba para Harvard Connection, pero no parece haber elementos en común entre las páginas que no hubieran sido ya utilizados anteriormente por otros servicios.
Todo plan de red social en el planeta estaba influenciado por Friendster. Para Thefacebook fue crítico usar las direcciones.edu para darse de alta, pero otras páginas universitarias ya habían empezado a adoptar un enfoque similar. Club Nexus ya se había limitado en otoño de 2001 a las direcciones electrónicas de Stanford.
En septiembre de 2004, cuando presentaron la demanda contra Thefacebook, ConnectU alegaba tener 15.000 usuarios en docientas universidades. Thefacebook competía con ellos con fuerza. ConnectU sí llevó a sus fundadores a alcanzar un éxito enorme: un acuerdo económico por la demanda en el 2008. Eso aportó a los creadores de ConnectU un montón de dinero además de acciones de Facebook por un valor de al menos diez millones. ConnectU desapareció.
Las redes sociales están actualmente extendidas por todo el mundo. Facebook es la mayor red mundial de este tipo. Es raro el estudiante de instituto o universitario que no utiliza habitualmente Facebook o MySpace.
Estos sistemas se han hecho tan dominantes en las comunicaciones que los jóvenes apenas utilizan ya el correo electrónico. De sixdegrees a Friendster, de Friendster a Facebook, las redes sociales se han convertido en algo familiar y omnipresente de Internet.
El futuro de Facebook pasará por ofrecer a la gente herramientas que le permitan descubrir relaciones con otras personas que se ponen de relieve a través de intereses y comportamientos comunes. Esta nueva dirección plantea un riesgo que podría convertir a Facebook en un lugar idóneo para el marketing y menos para la amistad.
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